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Exposición presentada del 17 de diciembre de 2015 al 3 de abril de 2016.

Boletín de Prensa

ACERCA DE LA EXPOSICIÓN

Cuando a fines del siglo xv y principios del xvi los viajeros portugueses se adentraron para reconocer las regiones profundas de África, una maravilla surgió ante su mirada llena de curiosidad y asombro: el amplísimo caudal de un río que los habitantes de la región llamaban Nzere o Nzadi, palabras de la lengua bakongo que significan “el río que se traga a los demás ríos” y que los oídos de los exploradores, desacostumbrados al sonido de las lenguas aborígenes, interpretaron como Zaire, denominación que permaneció hasta el siglo xviii, cuando cambió a Congo, por el grupo nativo que era el predominante en la zona: los kongo o bakongo.

Conforme los europeos avanzaban a lo largo de la corriente, que parecía no tener fin, entraban en contacto con gran número de grupos y sociedades a veces rivales pero que tenían rasgos en común, por ejemplo, la pertenencia a una familia lingüística y a un determinado número de conceptos culturales, como la elaboración de máscaras en forma de corazón, el culto a los difuntos, los rasgos físicos y las costumbres de modificación del cuerpo, y las formas de organización política y social. Estos grupos los conocemos ahora como culturas del Río Congo o de África Central, ya que es precisamente la franja media del continente la que ocupa la cuenca del río, que se extiende por los actuales países de República Democrática del Congo, República del Congo, República Centroafricana, Zambia, Angola, Tanzania, Camerún y Gabón, y cuya influencia cultural se deja sentir en Ruanda, Burundi y el sur de Sudán.

Los primeros contactos con el arte africano fueron el inicio de importantes colecciones que llevaron al desarrollo de investigaciones y estudios profesionales, así como al nacimiento de museos que se han encargado de conservar y difundir las creaciones de los pueblos de las regiones ecuatoriales de África, como es el caso del Museo del Quai Branly, de París, Francia, institución que por primera vez en la historia prestó parte de su valiosa colección para ser exhibida en México.

A través de 346 obras, la exposición Río Congo, artes de África Central fue la oportunidad para acercarse a la cultura de los pueblos que habitaron la vasta zona que se nutre del segundo río más caudaloso del mundo.  Entre los objetos exhibidos destacaron las máscaras en forma de corazón, relicarios, estatuas de ancestros, armas, instrumentos musicales y textiles. Todas estas piezas estuvieron ligadas a un tipo de ceremonia, ya sea un rito de iniciación, la conmemoración del paso del niño a adulto, la veneración de los antepasados, la remembranza de los héroes, la petición de fertilidad, la solicitud de buenas cosechas, del cambio de las estaciones, la invocación de los espíritus benefactores, conjuros para protegerse de las enfermedades o bien ritos de sanación y adivinación.

La exposición Río Congo, artes de África Central se presentó en la Sala de Exposiciones Temporales del 17 diciembre de 2015 al 3 de abril de 2016 y recibió a 117,384 visitantes.