PIEZA DEL MES ETNOGRAFÍA

SEPTIEMBRE 2023

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Número de Catálogo: 2238


Número de Inventario: 68742


Vagón de pasajeros


Hay objetos que mediante su imagen nos hablan de una técnica, pero también de una época y de los cambios que ésta trajo en la cotidianidad de toda una población; es el caso del vagón de tren para pasajeros. Se trata de una figura plana en color natural, tejida con fibra vegetal, conocida como chuspata Typha latifolia L., con técnicas de cestería combinadas: trenzado para simular el humo y el techo del vagón; enlazado o cadena para las paredes del mismo y tafetán para las cabezas, las ruedas y sus uniones al carro. Cuenta con siete ruedas y las cabezas de 18 pasajeros, incluyendo un niño, que se observan a través de las ventanas.

La llegada del tren a Pátzcuaro, a finales del siglo XIX, impulsó y amplió la comunicación y el comercio de los pueblos de la cuenca lacustre con las ciudades de Uruapan, Morelia y México. El tren movía pasajeros y mercancías diversas desde su inauguración en 1886, cuando la estación de ferrocarril se convirtió en un punto neurálgico de la Ciudad de Pátzcuaro. Durante las siguientes décadas continuó prestando sus servicios tanto a los grandes empresarios como a la población campesina y artesana purépecha, que utilizaba este medio para mover sus mercancías a los importantes tianguis de Pátzcuaro. En la década de los cuarentas del siglo XX estos tianguis eran la principal fuente de ingresos monetarios para muchos productores de manufacturas con técnicas tradicionales que ya no solamente cubrían necesidades locales, sino la demanda de turistas interesados en llevarse un recuerdo. En este nicho entraron las figuras planas de chuspata, fibra que antes se reservaba a la elaboración de sombreros, sopladores, canastos, petates y otros objetos de uso doméstico. En la popularización de las artesanías procedentes del mundo rural purépecha influyeron en gran medida las políticas de crecimiento económico emprendidas por el Estado posrevolucionario, el cual vio en las manufacturas tradicionales un campo de oportunidad, entre otros, para combatir el desempleo y apuntalar el desarrollo nacional. A partir de entonces, la imaginería se multiplicó a figuras religiosas, de animales, bandas completas de músicos, artistas del circo y un sinfín de motivos que formaban parte de la vida cotidiana, como los trenes.

Mtra. Catalina Rodríguez Lazcano
Curadora-investigadora, MNA