MAYO 2022
HOME / PUBLICACIONES / PIEZA DEL MES / P’uluut k’uh Remero Espina de Raya
Las excavaciones efectuadas en el Grupo de las Cruces en Palenque, entre 1991 y 1993, llevaron al descubrimiento de casi un centenar de portaincensarios modelados en barro. En ellos, fueron personificados dos de las deidades tutelares de la elite gobernante del sitio. Este interesante complejo ritual, mantiene un bien estructurado programa iconográfico en las representaciones, como lo es el caso del que nos ocupa.
Entre las diversas manifestaciones divinas que
conocemos para el antiguo mundo maya, dos aparecen asociadas a la muerte y
resurrección del Dios del Maíz, y responsables de conducirlo al inframundo. De
aspecto anciano, se conocen como Dioses Remeros: uno es Remero Jaguar asociado
con la noche y la era anterior; su contraparte, Remero Espina de Raya, la
era actual.
En la base observamos al Monstruo Imix, un ser con rasgos de danta y lagarto que simboliza la superficie terrestre. Sobre éste, se apoya la cabeza de Remero Espina de Raya, a quien reconocemos por el mechón de cabello que lleva anudado sobre la frente; de cejas pobladas y ojos cuadrados, cuya pupila está indicada por una voluta apenas perceptible. Se trata de un dios viejo, cuya senectud es acentuada por el prognatismo y la barba. El rasgo que lo caracteriza es la perforación de la nariz, para introducir en ella la nariguera en forma de espina de raya. El tercer mascarón corresponde al tocado con la imagen del pez Xook, un ser fantástico con rasgos de tiburón, al que identificamos por el enorme diente que sobresale de la trompa. En la parte superior y enmarcado por dos bandas de cuentas tubulares y esféricas, destaca el icono de ave-serpiente con las alas desplegadas, una de las manifestaciones de Itzamnaaj, la suprema deidad del panteón maya y a quien conocemos como el Dragón Celeste.
Arqlgo. Daniel Juárez Cossío
Curador-investigador, MNA