MARZO 2022
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Los tojolwinikotik conocidos como tojolabales, hombres legítimos o verdaderos, forman parte de los grupos mayances que habitan desde la parte occidental de Chiapas hasta la frontera con Guatemala, en los municipios de Las Margaritas, Altamirano, también viven en forma dispersa en los poblados de Independencia, Comitán y La Trinitaria.
En el municipio de La Trinitaria las mujeres trabajan el tejido a mano, es decir la cestería, el cual es uno de los trabajos artesanales más antiguos que ha permitido al hombre obtener objetos utilitarios a través del tejido de fibras duras o blandas de origen vegetal como bejuco, vara, carrizo, palma conocida como guano y pino, entre otras. Su uso ha sido imprescindible y diverso desde los recolectores y cazadores hasta la actualidad, se continúa utilizando en casi todas las regiones de México por la abundancia de materia prima, las sencillas técnicas para elaborarlos y los fines utilitarios en la comunidad. Existen diversas técnicas entre las que se pueden mencionar el enrollado, el tafetán, la sarga, el entretejido, entre otras, con las que producen canastas, recipientes, paneras, bolsas, sombreros y objetos decorativos.
Este canasto, tejido en la comunidad de La Trinitaria, se elaboró con palma natural trabajada con técnica de enrollado, a la mitad se intercaló palma pintada en varios colores, con asa en color natural. En esta pieza se combinó madera tanto en la base como en la tapa, las cuales van ribeteadas con la misma fibra para reforzar el tejido. Esta materia prima les permite elaborar objetos de uso doméstico, acarreo, resguardo de productos, para la faena agrícola, guardar su costura y ceremonias religiosas. Sin embargo, en ocasiones son utilizados con el fin de intercambiar o vender dentro o fuera de la comunidad.
Mtra. María Eugenia Sánchez Santa Ana
Curadora–investigadora, MNA
