PIEZA DEL MES ARQUEOLOGÍA

OCTUBRE 2020

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Número de Catálogo: 05.0-01651


La imagen del hueso derramador


En 1934, Alfonso Caso publicó en los Anales de Museo Nacional de México la descripción de esta fascinante talla elaborada sobre hueso. Se trata de la representación de un personaje masculino ricamente ataviado. Porta un vistoso tocado de plumas, paño de cadera o ex y un suntuoso faldellín elaborado con piel de jaguar. El protagonista, con las manos apoyadas sobre la cadera, está parado sobre un pedestal en el que observamos dos bloques jeroglíficos, uno al frente y otro en la parte posterior. La pieza mide poco más de siete centímetros y muestra restos de hematita, lo que le confiere una tonalidad rojiza a todo el conjunto.

Fue adquirida por el Museo a un coleccionista identificado como C. C. James, razón por la cual resulta imposible conocer su procedencia. No obstante, la presencia de cinabrio en la pieza insinúa, casi con certeza, que fue saqueada de una tumba, ya que una práctica regular entre los antiguos mayas, era esparcir este mineral sobre el fardo funerario y los objetos del ajuar. Algunos de sus rasgos decorativos, como la forma del tocado entre otros aspectos, sugiere su adscripción estilística a las regiones de las Tierras Bajas Noroccidentales o bien la Cuenca del Usumacinta, durante el periodo Clásico Tardío.

La obra: Indian Art of Mexico & Central America de Miguel Covarrubias, publicada en 1957, muestra una fotografía de la misma pieza, donde se indica que es de jadeíta, procedente de Copainalá, Chiapas, y que fue parte de la colección Covarrubias. Sin embargo, la evidencia señala que no formó parte de su acervo, que no es de jadeíta, y que probablemente el autor no tuvo oportunidad de revisar las pruebas para rectificar la información. Con esta misma imagen se ilustró el artículo en los Anales, cuya referencia bibliográfica se consigna en el libro de Covarrubias. Aunque desconocemos el contexto arqueológico al que perteneció esta figura, que bien pudo formar parte del ajuar funerario de un dignatario, lo que resulta evidente es su relación simbólica con los rituales de autosacrificio.

Arqlgo. Daniel Juárez Cossío
Curador-investigador, MNA