PIEZA DEL MES ARQUEOLOGÍA

SEPTIEMBRE 2020

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Yugo de la Sierra Gorda de Querétaro


Los yugos son esculturas en piedra, normalmente verdosa y de grano fino, llamados así por su forma similar a los yugos colocados sobre los animales de carga para tirar de arados o carros. En realidad son esculturas votivas, es decir, formaban parte de un culto religioso, y representan los cinturones que usaban los jugadores de pelota que servían para protegerlos al golpear la bola con la cadera. Probablemente estaban hechos de madera y/o pieles de animales para amortiguar el impacto de la bola.

Este tipo de esculturas fueron producidas originalmente por los grupos asociados a la ciudad de El Tajín en los periodos Clásico y Epiclásico (100 d.C.- 900 d.C.). En dicha época se difundió su producción y distribución en áreas tan lejanas a la costa del Golfo de México como la costa de Oaxaca o como este ejemplo que procede de Pinal de Amoles ubicado en la Sierra Gorda de Querétaro, debido a que el juego de pelota era probablemente la actividad pública-ceremonial principal de las elites gobernantes y sacerdotales vinculadas a El Tajín.

Esta pieza es una evidencia de que en regiones del centro-norte de México, como la Sierra Gorda de Querétaro o en la Cuenca del Río Verde de S.L.P., hubo una colonización de grupos aldeanos vinculados a la tradición cultural de El Tajín hacia el 100 o 200 d.C. Dinámica paralela a los procesos de expansión de grupos aldeanos asociados a Teotihuacan y a la tradición Chupícuaro, que se han encontrado en lo que hoy son Guanajuato y Querétaro. Es de señalar que estos asentamientos de influencia tajinesca, entre los que están Ranas y Toluquilla, realizaban la explotación de minas de cinabrio de la Sierra Gorda. Mineral muy apreciado en las regiones nucleares mesoamericanas, en las que su usaba para ceremonias fúnebres.

Arqlgo. Enrique García García
Curador-investigador MNA