Número de Catálogo: (16) 31g10 - 7285

Quechquémitl nahua de gasa

El quechquémitl es una de las piezas de la indumentaria femenina prehispánica cuyo uso continúa vigente entre las mujeres indígenas de México. Su origen es muy antiguo y algunos estudiosos lo han situado en la región del Golfo con base en el argumento de que existe evidencia de algunas estatuillas de diosas que portan esta prenda. 

En la Sierra Norte de Puebla recibe dos denominaciones distintas: en la región poniente se conoce como quechquémitl y en la oriental se le nombra huipil. Entre los tipos de quechquémitl destacan los que se tejen en gasa, una técnica con variantes muy complejas pues aun cuando presenta poca densidad en los hilos de trama y urdimbre, el resultado final es una tela muy fina y bella.

El quechquémitl que se muestra es muy antiguo, fue tejido hace unos cien años en la localidad de Naupan y está elaborado en algodón con la técnica de gasa. Un detalle que lo caracteriza son las franjas de tejido corrugado que decoran la prenda, por lo que el nombre que le daban al quechquémitl es el de salitle, en alusión a este tipo de tejido. Esta pieza es única, ya que, si bien la técnica empleada sigue vigente en los municipios de Pahuatlán y Cuetzalan del Progreso, en Naupan dejó de realizarse desde hace varias décadas.

En fuentes como los códices Florentino y Mendocino aparecen imágenes de mujeres tejiendo lienzos en el telar de cintura, lo cual nos ayuda a explicar la trascendencia del hilado y el tejido en las sociedades indígenas pasadas y presentes, entre las que esta actividad forma parte importante de sus prácticas cotidianas.

Las técnicas de manufactura se han modificado ante la diversidad de materiales, diseños y herramientas que hay en la actualidad; por ejemplo, hoy en día esta prenda se elabora con popelina y se borda a máquina en hilo azul o rojo, y desde hace unos cinco años se volvió común vestir quechquémitls tejidos en gancho imitando la técnica de gasa, lo cual es muy significativo.

Aunque a lo largo de los años, las formas, colores y dimensiones han cambiado, continúa siendo imprescindible en la indumentaria femenina.